Identificar los fallos más frecuentes al implementar monitoreo, especialmente en equipos nuevos o entornos sin madurez operativa.
Comprenderlos es clave para evitarlos desde el inicio y construir un sistema útil, accionable y sostenible.
Configurar demasiadas alertas sin filtrar por prioridad, contexto o utilidad real.
Síntomas típicos | Consecuencias operativas |
---|---|
Todo alerta: CPU, RAM, ping, log... | Saturación del operador, ignorancia de alertas |
Alertas duplicadas o redundantes | Ruido operativo, pérdida de atención |
Alertas por cosas irrelevantes | Enfoca tiempo en lo que no importa |
Un sistema que alerta por todo, termina no alertando nada.
El monitoreo genera alertas, pero nadie las atiende, interpreta ni escala.
Causa raíz | Resultado negativo |
---|---|
No hay responsables asignados | Las alertas quedan sin seguimiento |
El monitoreo es visto como externo | Nadie siente que le toca reaccionar |
No hay política clara de escalamiento | Los incidentes no avanzan o se estancan |
Si nadie es dueño de una alerta, nadie hará nada con ella.
Configurar solo lo básico, sin revisar si lo que se recolecta realmente sirve.
Características | Consecuencia operativa |
---|---|
Solo se mide disponibilidad (ping) | No se detecta lentitud, errores o saturaciones |
Sin triggers relevantes | El sistema está “muerto pero encendido” |
Plantillas aplicadas sin validación | Se asume que algo está monitoreado, pero no lo está |
Tener ítems no equivale a tener visibilidad. Lo que no se mide bien, no se va a ver venir.
Creer que el monitoreo se basa en “ver dashboards bonitos”.
Indicador de este error | Riesgo operativo |
---|---|
Se revisan gráficos una vez al día | Se pierden eventos en tiempo real |
No hay triggers ni alertas activas | No hay respuesta automática ante fallos |
El foco está en lo visual, no en lo operativo | Se prioriza “verse bien” sobre “reaccionar a tiempo” |
Un buen dashboard no sustituye alertas bien diseñadas.
Asumir que "está funcionando" sin validarlo con incidentes simulados.
Ejemplo claro | Lección aprendida |
---|---|
Nunca se prueba un trigger crítico | Al primer fallo real, no alerta |
Nunca se simula un evento de red | El operador no sabe si debe o no escalar |
Un monitoreo no probado es igual a no tener monitoreo.
Se implementa una vez… y nunca se mejora.
Síntomas | Impacto a mediano plazo |
---|---|
Los mismos falsos positivos meses después | Nadie depura ni ajusta los triggers |
Nuevos servicios sin cobertura | Monitoreo desactualizado |
Cambios en producción sin monitoreo | Pérdida de visibilidad con el tiempo |
El monitoreo no es una tarea única, es un proceso vivo que debe mantenerse.
La mayoría de los sistemas de monitoreo fallan por mal diseño operativo, no por fallas técnicas.
Evitar estos errores permite construir un sistema que ve, reacciona y ayuda en lugar de estorbar.
El operador puede identificar errores frecuentes en la práctica del monitoreo y comprometerse a evitarlos en futuras configuraciones.
¿Puedo identificar cuándo hay "alertitis" en una configuración?
¿Puedo explicar qué pasa cuando nadie es responsable de una alerta?
¿Distinguo entre monitoreo superficial y profundo?
¿Entiendo que los dashboards no sustituyen la operación?
¿Comprendo que el monitoreo debe revisarse y probarse constantemente?